Universal Robots ha confirmado que en mayo de 2020 se celebrará la segunda edición de WeAreCOBOTS, el congreso mundial que reúne a los fabricantes, distribuidores e integradores más punteros de soluciones de automatización colaborativa.
Los organizadores del congreso prevén que, en los 1.000 metros cuadrados que WeAreCOBOTS ocupará dentro de la Bienal Española de Máquina-Herramienta (BIEMH) de Bilbao, coincidirán cerca de cincuenta ponentes de renombre mundial y más de treinta compañías que están protagonizando los proyectos con cobots más ambiciosos de España.
Para comprender lo que el congreso puede representar para la industria de la automatización en España, solo hay que hacer un repaso a lo que dio de sí la primera edición de WeAreCOBOTS celebrada en la feria Global Robot Expo (GR-EX), que contó con más de 2.000 visitantes y un seguimiento por parte de setenta medios de comunicación.
Tal y como recoge el ebook WeAreCOBOTS: Listos para colaborar, que ya puedes descargarte gratuitamente, estas son las cuatro tendencias que están llevando a los robots colaborativos, y a las empresas que los han incorporado a sus sistemas productivos, a un nivel superior.
La razón de ser de los cobots (efectuar tareas repetitivas, peligrosas y poco ergonómicas de forma automática) es ya de por sí un argumento a favor de su capacidad para prevenir riesgos laborales. Pero, ¿es seguro trabajar con ellos? En una de las mesas redondas de WeAreCOBOTS, invitamos a expertos en seguridad laboral a que reflexionaran acerca de cómo podemos garantizar una convivencia entre trabajadores humanos y cobots totalmente plácida.
Los robots colaborativos están equipados con sensores para reducir su velocidad o detenerse en caso de entrar en contacto con alguien. En este sentido, es imprescindible no modificar las condiciones de uso de la máquina para preservar su seguridad.
Esta es la forma en la que los brazos robóticos pueden garantizar la seguridad de sus compañeros humanos de una forma pasiva, pero también actúan de una manera proactiva. “La población envejece trabajando, pero los cobots contribuyen a evitarlo”, destacó Pablo Fernández, director técnico de Solidsafe.
Y es que un 66% de las enfermedades profesionales están provocadas por movimientos repetitivos y posturas forzadas, y un 33% de accidentes laborales en la industria se producen a causa de los sobreesfuerzos. Precisamente, la inmensa mayoría de tareas que desgastan a los empleados tanto física como psicológicamente se podrían asignar a un cobot, de modo que se reforzara el bienestar de la plantilla.
Si este tema te interesa y necesitas más información, te recomendamos que leas el capítulo “La seguridad en robótica colaborativa. ¿Mito o realidad?”, en el ebook sobre WeAreCOBOTS.
Uno de los invitados estrella en el primer WeAreCOBOTS fue Michael Bo Larsen, Business Manager del clúster Odense Robotics, quien explicó por qué la ciudad danesa de Odense, con cerca de 300.000 habitantes, se ha convertido en el Silicon Valley de la robótica colaborativa.
El caso de esta ciudad que vio nacer a Universal Robots resulta muy inspiradora para un país como España, ya que señala la colaboración como fuerza motriz para hacer girar el círculo virtuoso de la innovación, la inversión y el emprendimiento.
“El mercado va más rápido que la producción de cobots, así que todas las empresas se llevan una parte del pastel”, defendió Michael Bo Larsen. Es, por tanto, la colaboración y no la competición una de las claves del éxito de Odense. Esta colaboración se compone de tres pilares:
Esta tendencia a colaborar más y mejor como filosofía para avanzar juntos y fomentar que cada empresa aporte lo mejor de su experiencia y know how queda reflejada en la plataforma Universal Robots+, con la que fomentamos que cientos de start ups experimenten con nuestros cobots para desarrollar las soluciones específicas que el mercado necesita.
Descubre más sobre el modelo de éxito de Odense en el capítulo “Why collaborative applications thrive in Odense”.
Una tendencia clara para los próximos años en robótica colaborativa será la eclosión de los robots móviles. El hecho de que un brazo robótico se pueda desplazar en distintas líneas de una planta de producción aporta un claro ahorro de tiempo y recursos, ya que una misma máquina puede trabajar en distintas localizaciones de la planta de producción.
Si inicialmente los vehículos de guiado automático (AGV) se usaban para desplazar objetos desde un punto A hasta un punto B y se necesitaban guiados en el suelo (railes o cintas magnéticas), más adelante se introdujeron en la línea de ensamblaje y, finalmente, permitieron la interacción máquina-máquina, con navegación libre.
El próximo peldaño de la robótica móvil colaborativa consistirá en sistemas logísticos completos que estén presentes en toda la planta.
¿Quieres descubrir si implementar robótica móvil colaborativa en tu empresa sería rentable? Échale un vistazo al artículo “Robótica móvil. ¿Ha llegado el momento”, que encontrarás en el ebook de WeAreCOBOTS.
El sector de los cobots ha llegado a un estado de madurez y diversificación que permite a estas máquinas amigas de los trabajadores llegar a sectores hasta ahora impensables.
Un ejemplo expuesto en WeAreCOBOTS que brilla con luz propia tuvo como protagonista a la compañía Food By Robots. Su Chief Visionary Officer, Màrius Robles, explicó que la hostelería ha empezado a creer en los robots colaborativos integrándolos en los sistemas productivos para hacer posible la personalización que demandan los clientes. “Hasta ahora, el robot imita al humano; lo hace mejor, más rápido y seguro. Creo que en unos años empezarán a cambiarse los procesos para adaptarlos a los robots”, vaticinó Màrius Robles.
Encontrarás más información sobre la Restauración 4.0 con automatización colaborativa en el capítulo “La entrada de los robots colaborativos en restauración”, del ebook sobre WeAreCOBOTS.
Otro caso que puede resultar sorprendente es el del pintado de perfiles. Incerco, fabricante de puertas y ventanas, necesitaba automatizar el proceso de pintado, ofreciendo a la vez una gran variedad de colores y efectos y una calidad homogénea. “Cada proceso nuestro es diferente, así que necesitábamos una solución flexible, que pudiera pintar barras con diferentes longitudes, varias caras, etc.”, explicó Francesc Renau, director general de Incerco. Es por eso que optaron por la robótica colaborativa.