Ha oído hablar de la robótica colaborativa y de todo lo que puede hacer por la automatización de la línea de producción de su empresa. Sin embargo, su incorporación le plantea algunos interrogantes. No se preocupe, hoy en Universal Robots resolvemos todas sus dudas y contestamos a las preguntas más frecuentes sobre cobots.
El robot tradicional o robot industrial es aquel que produce de forma masiva, ocupa mucho espacio y permanece, de forma general, en una posición fija. Por su parte, el robot colaborativo está diseñado para integrase en pequeños espacios y para trabajar junto a los trabajadores.
¿Qué otras diferencias tienen?
Esta es una de las preguntas más frecuentes sobre cobots, y tenemos que decir que para calcular la inversión total en un robot hay que tener en cuenta no solo la inversión inicial, sino también los costes de los accesorios adicionales, los de integración, mantenimiento y actualización. En el caso de nuestros robots colaborativos:
Para manejar un cobot no hace falta ser experto en robótica. Usted o cualquier operario podrá instalar y programar una primera tarea sencilla en menos de una hora, y tan solo necesitará medio día para una configuración completa.
Gracias a nuestra intuitiva interfaz de visualización en 3D patentada, cualquier persona sin experiencia en programación podrá configurar y manejar fácilmente un brazo robótico. Basta con moverlos hasta los puntos deseados o tocar las fechas en la tableta con pantalla táctil.
Además, como ya le hemos comentado contamos con varias herramientas para facilitar el pleno funcionamiento de su cobot:
Los brazos robóticos colaborativos pueden automatizar prácticamente cualquier tarea, ya que pueden adaptarse y programarse para aportar valor añadido a cualquier entorno con tareas repetitivas y de alta precisión.
¿Cuáles son las industrias en las que ya trabajan diariamente los robots colaborativos?
Los cobots de Universal Robots trabajan cada día en más de 27.000 centros de producción de todo el mundo. Para comprobar la eficacia de un cobot tan solo tiene que leer alguno de nuestros casos de éxito y ver lo que ha supuesto la automatización de la producción en cualquier tipo de industria. Vamos a mostrarle algunos ejemplos:
1. Franke, fabricante suizo de cocinas: con una fabricación de más de 10.000 fregaderos al año, Franke necesitaba optimizar su producción para reducir costes y aumentar su competitividad. Gracias a la instalación de un cobot UR5, han conseguido una solución que dispense el pegamento y una los bloques de montaje en todos los lados, consiguiendo así una tarea repetitiva automatizada que ahorra en pegamento y reduce la posibilidad de error humano al pegar los bloques. Franke ha destinado a los trabajadores encargados de estas tareas a otras fases de la producción aumentado así su satisfacción por dedicarse a actividades más interesantes y variadas.
2. MARKA, empresa de químicos italiana: la factoría especializada en la producción de detergentes decidió dejar de fabricar para terceros y hacer su propia marca. Durante el proceso surgió la necesidad de una solución robótica para montar y ajustar las tapas de sus productos, pero debido a la forma de la misma, era necesario lograr un agarre y un posicionamiento preciso. La elección fue el brazo robótico UR3, que imita el rango de movilidad de un brazo humano y que superó el desafío para el posicionamiento y el ajuste precisos, gracias a su software de gestión con sensor de torsión ya incorporado. A las cuatro horas de su llegada a la fábrica, el cobot ya estaba en funcionamiento en la línea de producción.
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